En profundo silencio y a la espera de algún gesto por su parte, ella trata de levantar ánimos para aceptar su presente decisión. Él desea un corazón libre de angustia; un corazón libre de autotortura, necesita paz, mucha paz. No ve solución, no obtiene ninguna se ñal suya... Ella sigue sufriendo por él, pues la ignora por alguna razón desconocida. ¡Linda memoria, qué pronto olvidaste! ¡Amistad fugitiva, Amor pesimista! Él está convencido que no le conviene. Ella convencida de lo contrario, sigue en la lucha de no perderle a su lado. Se niega rotundamente a entender su retirada. Le duele su indiferencia y se pregunta cómo lograr llamar su atención entre tanta tormenta. Ella usa cualquier medio para llegar de nuevo a su corazón, parece ser que ya no quiere compartir esa mente brillante con ella. No comprende lo que ocurre, puesto que en su día se hicieron promesas... ¡Debe ser que el viento se llevó las palabras! ...
Ésta es la historia de una muchacha ilusionada. Se desvive por el Amor y la Vida, está en constante lucha de no perderse en la desesperación del tiempo y escribe poesía y sus historias!!!