Jesús y sus discípulos visitaban muchas ciudades, hacían el bien para toda la gente y sin excepción. Jesús sentía amor ilimitado y cada persona era merecedor de su amor. Él creía en cualquier alma, incluso en Judas que traicionaría a Jesús. Judas vendió a Jesús junto a otros discípulos y aún así no sentía odio por ellos. A pesar de la traición de Judas, Jesús nunca dejó de mostrar compasión y amor. En el jardín de Getsemaní, cuando los soldados llegaron para arrestarlo, Jesús no opuso resistencia. En lugar de eso, sanó la oreja de uno de los soldados heridos por Pedro. Este acto de bondad sorprendió a todos, pero reflejaba la naturaleza de Jesús, quien siempre predicaba el perdón y el amor. Mientras era juzgado y maltratado, Jesús mantuvo la calma. Sus palabras en la cruz, "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen", demostraron su infinita misericordia. Su sacrificio no fue en vano, pues a través de su muerte y resurrección, trajo esperanza y salvación a la humanidad. ...
Ésta es la historia de una muchacha ilusionada. Se desvive por el Amor y la Vida, está en constante lucha de no perderse en la desesperación del tiempo y escribe poesía y sus historias!!!