Deja atrás la tristeza, porque ahora ella solo mira sin volver la vista atrás. Abandona esa carga y la pesada mochila. Es tiempo de pensar en si mismo y valorarse. Ella era la lesionada de corazón. La situación era crítica. Trifulca de sentimientos, choque de emociones. Multitud y caos de pensamientos. Pero ella ahora dejaría su pesar en manos del Papá Guardián. Ella sabía que el milagro sucedería en el momento menos esperado y su fe no flaquearía. También Jesús le brindaba consuelo y fortaleza. Era consciente de que liberaría sus momentos más sombríos, una vez que sus energías se hubieran consumido. Y aunque su corazón estaba lleno de interrogantes, no perdía la esperanza. Ella sabía que el plan de Papá Guardián era perfecto y que había que mantener la paciencia durante el proceso. Sabía que ambos estarían obrando a su favor. Ella encendía su fe y seguía creyendo, buscándolos a los dos siempre. Ella meditaba en su palabra y estaba convencida de que renovarían sus fuerzas. Ella hablaba...
Ésta es la historia de una muchacha ilusionada. Se desvive por el Amor y la Vida, está en constante lucha de no perderse en la desesperación del tiempo y escribe poesía y sus historias!!!