Poco a poco voy borrando esos malos recuerdos, parecen estar tatuados en mi mente, clavados en mi alma. Se hospedaron en mi mente gratuitamente, como un desgraciado inquilino sin pagar alquiler. Deseo difuminarlos de mi memoria, los fulmino con mi mirada, pero ellos se instalaron, se anidaron por su cuenta. Me es difícil combatirlos, cuando mi presencia es cabizbaja, se apoderan de mí, entonces nada fluye con normalidad. Deseo huir, desaparecer, pero hacía a dónde, si ellos son mis constantes acompa ñantes. Por mucho que corra, ellos siempre me alcanzan. Ay recuerdos, como os detesto, me enfermáis, me desquiciáis, dejad de carcomerme, sino cómo os voy a digerir... A veces me siento prisionera de mi mente. A veces todo ésto resulta ser un dilema sin escapatoria. Me absorben mi energía, quieren acabar conmigo, pero no gozan de ese permiso. Voy a arrancarme la oscuridad y soledad del cuerpo, v...
Ésta es la historia de una muchacha ilusionada. Se desvive por el Amor y la Vida, está en constante lucha de no perderse en la desesperación del tiempo y escribe poesía y sus historias!!!