Yo lo experimento en mi vida todos los días, susurrando su nombre en cada momento de quietud, sintiendo su presencia en el latido de mi corazón, aferrándome a la esperanza de que nuestras almas finalmente se fundirán en un abrazo eterno que trascienda cualquier barrera. Así, navego por la marea de mis emociones, construyendo castillos de sueños, con fe inquebrantable. De ese modo nuestras vidas se entrelazarán en una danza de amor perpetuo. La espera se convierte en una dulce anticipación, cada día un paso más cerca de nuestro encuentro. Mientras tanto, construyo mi vida con amor y esperanza, sabiendo que nuestro destino será tan hermoso como lo hemos soñado. Yo veo que estamos destinados a estar juntos, como dos estrellas que orbitan en un mismo cielo. Todas estas palabras son escuchadas por el universo y todos los días me siento en paz. Esta es mi realidad. Ich erlebe es jeden Tag in meinem Leben, seinen Namen in jedem ruhigen Moment zu flüstern, seine Präsenz im Schlag meines H...