Felicidades, mamá y felicidades a ese corazón de oro y sin sombras que llevas y no te cabe en el pecho.
Hoy celebro a la mujer más extraordinaria, mi ser incomparable, celebro el milagro de tu presencia. Que tu luz brille con intensidad hoy y siempre. Deseo que la magia reine siempre en tu vida.
Estos adjetivos resaltan tu grandeza, madre, eres invencible, sabia, protectora, tenaz, cariñosa, apasionada, luchadora, fuerte y valiente. Tú, que enfrentas la vida con coraje y amor infinito. Madre, eres la fuerza que nunca flaquea. Cada paso tuyo deja huellas y cada sacrificio tuyo fue y es prueba de tu poder infinito, mami. Tú eres mi regalo siempre.
Eres la llama que nunca se apaga. Eres más que un pilar en mi vida. Eres única y un alma noble. Siempre te elegiría una y mil veces, en cada camino y en cada destino.
¡Gracias por existir!
¡Te adoro!
